56.

- Hola nena ¿qué tal?
- Ey, hola, qué sorpresa.
- ¿Cómo estás, cómo va todo?
Estable. Hace el tratamiento. Se siente mejor o peor. Depende del día. Animada, enferma, luchadora, optimista, derrotada. Salen, toman algo en la playa, pescado frito, una clara. Terrazas, pasean, conversan. Saben que el final está decidido. Dos semanas, dos meses, un año. En el fondo la esperanza es nula.
- ¿No regresas entonces?
- Estoy buscando trabajo por aquí.
- Abres tu crepería pija.
Ríe.
- De momento no, no hay dinero.
- Que pena, necesitáis glamour en Chipiona.
- Aquí tenemos otras cosas.
- ¿Sol y sardinas? Tenéis que abrir un par de tiendas de marca y un restaurante fashion.
Ríe más.
- ¿Sabes? Me he dado cuenta que me haces reír.
- Soy un gran bufón.
- No, en serio no eres cómico pero me relaja hablar contigo y río.
- Pues ya sabes. Por un módico precio te llamo cada día un par de veces.
- Me lo pensaré.
- No tardes mucho que tengo la agenda repleta.
- ¿Entonces no te animas a venir?
- Cualquier día de estos.
- ¿Eso es un no?
- Es un quién sabe.